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Tiempo de estudio y descanso

Tomarse un día de descanso de los estudios

A ver si lo entiendes. Has hecho un plan detallado para la semana y sabes qué, cuándo y dónde vas a estudiar. Puede que incluso tengas una excelente idea de cuánto tiempo te va a llevar hacerlo. Pero, ¿has tenido en cuenta en tus planes los descansos para estudiar? Organizar tus tiempos de descanso es igualmente importante para una sesión de estudio productiva. Hoy te hablaremos de cómo utilizar tus pausas de estudio de forma productiva.

Estudiar, repasar, hacer los deberes, las pruebas y los exámenes: hablamos de estos aspectos de la vida estudiantil todo el tiempo. Pero, de alguna manera, las pausas de estudio tienden a pasarse por alto. Una sesión de estudio productiva tiene que ver con mantenerse en marcha, y déjame decirte que la pura fuerza de voluntad sólo te llevará hasta cierto punto.

Los estudios demuestran que, por lo general, las personas no pueden hacer más de 90 minutos de trabajo intelectual sostenido como el estudio (por supuesto, hay excepciones, y si eres una de ellas, más poder para ti). Con esto me refiero a estar realmente concentrado e inmerso en tu trabajo, aprendiendo y revisando activamente (no desplazándote por el teléfono cada diez minutos, tomando un café o un tentempié, o sintiendo de repente la necesidad de limpiar tu piso).

La importancia de las pausas en el estudio

Sin embargo, las investigaciones han demostrado que tomarse un descanso puede ser muy beneficioso para ti y para tu trabajo.    Se ha demostrado que las micro pausas, las pausas para comer y las pausas más largas tienen una relación positiva con el bienestar y la productividad. Tomar descansos con regularidad puede aumentar tu rendimiento.

Aunque hacer pequeñas pausas a lo largo de la jornada laboral puede no tener un impacto tan obvio como tomarse unas vacaciones, las investigaciones han encontrado beneficios significativos. Los estudios han descubierto que las pausas pueden reducir o prevenir el estrés, ayudar a mantener el rendimiento a lo largo del día y reducir la necesidad de una larga recuperación al final de la jornada [1]; [2]. Un estudio realizado por Korpela, Kinnunen, Geurts, de Bloom y Sianoja (2016) [3] descubrió que realizar pausas a la hora de comer y separarse del trabajo, aumenta los niveles de energía en el trabajo y disminuye el agotamiento. Además, un año más tarde se encontró que aumenta el vigor y aumenta los niveles de energía en el tiempo.

Se ha comprobado que las pausas relajantes y sociales son especialmente beneficiosas. Una pausa relajante puede ayudar a facilitar la recuperación, devolviendo los sistemas funcionales mentales y psíquicos a su línea de base [4]. Además, una pausa relajante puede ayudar a restablecer el estado de ánimo, promoviendo así un bienestar positivo y reduciendo el estrés [5].

¿Cuánto tiempo debo descansar del estudio?

Muchos estudios han descubierto que hacer una pausa para relajarse y reiniciar el ritmo de trabajo es esencial para lograr la productividad, el éxito y una visión positiva del futuro. Esto es especialmente cierto para los estudiantes que pasan horas acurrucados frente al ordenador. Aunque muchos creen que las sesiones de estudio y los grupos de estudio que duran toda la noche les ayudarán en última instancia a obtener su título universitario, el hecho es que no tomar descansos regulares puede conducir a una disminución significativa del rendimiento académico y, en algunos casos, a graves problemas de salud como la ansiedad, el insomnio y la depresión.

En 2011, el profesor de psicología de la Universidad de Illinois, Alejandro Lleras, dirigió un estudio para determinar la eficacia de los periodos prolongados de trabajo o estudio sin descanso. Ochenta y cuatro sujetos fueron divididos en cuatro grupos que realizaron la misma tarea repetitiva y computarizada durante 50 minutos:

En los grupos de control, sin interruptor y con dígitos ignorados, el rendimiento comenzó a disminuir progresivamente hasta la marca de los 50 minutos. Sin embargo, los investigadores observaron que el grupo con el interruptor se mantuvo atento y atento a la tarea durante todo el tiempo; Lleras cree que al grupo le fue tan bien porque se le permitieron dos breves distracciones en las que realizaron una tarea completamente diferente (en este caso, responder a los números en sus pantallas). «Fue sorprendente que el rendimiento no se viera afectado por el tiempo, mientras que en los otros grupos el rendimiento disminuía claramente», dijo a Science Daily.

Las pausas de estudio aumentan la productividad

Un aspecto importante del estudio que a menudo se pasa por alto y se infravalora es el de la pausa de estudio. Tomarse una pausa para relajarse mientras se hacen los deberes es esencial, ya que da a tu cerebro la oportunidad de descansar y recuperarse, lo que supone un aumento de todo, desde tu productividad hasta tu felicidad. Hacer algo divertido durante los descansos, como cocinar, escuchar música o hablar con los amigos, puede darte la motivación y la energía necesarias para terminar tus tareas con fuerza.

Personalmente, me gusta hacer pequeñas pausas cada cincuenta minutos más o menos mientras trabajo, y estas pausas consisten en levantarme para estirarme y caminar, ir al baño, tal vez comer un bocadillo rápido o ir a las habitaciones de mis amigos para saludar. Suelo trabajar así durante unas horas antes de hacer una pausa más larga. Durante estas pausas más largas, salgo a correr, como una comida o, sinceramente, me tomo un tiempo para mí, viendo la televisión o dando un paseo al aire libre y escuchando música.