Estudiar toda la noche antes del examen
¡Psst! ¿Puedes oír eso? Sí, eso. El silencio de los corderos antes del día del examen. Si te enfrentas a un examen importante en los próximos días (¡o incluso hoy mismo!), iré al grano y te daré consejos para el día del examen que te ayudarán a capear este particular temporal. Te sugiero encarecidamente que incorpores algunas de estas ideas de preparación, estudio y relajación del último día para que tu examen sea menos estresante y más exitoso.
Dependiendo de cuánto hayas estudiado antes del gran examen, probablemente sentirás diferentes grados de nerviosismo, anticipación o incertidumbre. Pero no desesperes, porque hay formas de aliviarlos.
Aunque a estas alturas puede ser una cuestión discutible, si todavía falta algún tiempo para tu examen, te aconsejo que te pongas las pilas y te pongas a estudiar. La mejor manera de reducir las emociones desagradables antes de un examen importante es estudiar con mucha antelación (¡no me pongas los ojos en blanco!). En cuanto sepas cuándo será tu examen, anótalo en una agenda y organiza los horarios de estudio y repaso. Además, asegúrate de tener en cuenta algunos días extra en los que la vida pasa y no puedes dedicar ninguna energía o espacio mental a estudiar.
Qué hacer 1 hora antes del examen
No hay por qué asustarse del todo si has pospuesto el estudio hasta la noche anterior al examen. Aunque no podrás memorizar mucho a largo plazo en una sesión de estudio de una noche, puedes aprender lo suficiente para aprobar el examen utilizando estas técnicas.
El cerebro y el cuerpo están vinculados, así que antes de sentarte a empezar una sesión de estudio, es conveniente que cuides tu cuerpo: ve al baño, toma agua o té y asegúrate de que vas vestido de forma que no te distraiga (nada rasposo o rígido). La concentración y la calma son cruciales para estudiar con seriedad; para que tu cuerpo esté en sintonía, intenta hacer algunas respiraciones profundas y estiramientos de yoga que te ayuden a alejar tu mente de cualquier otra preocupación. Básicamente, esta preparación está pensada para que tu cuerpo te ayude, no para que te distraiga, así que no tienes excusas para desconcentrarte en el estudio.
Tomar un tentempié durante o antes de estudiar puede ser útil, pero elige bien. La comida ideal es algo sin mucho azúcar o carbohidratos pesados que puedan provocar un bajón de energía. En su lugar, toma un pollo a la parrilla rico en proteínas o haz un revuelto de huevos para cenar, bebe té verde con acai y sigue todo con unos bocados de chocolate negro. Siempre es más fácil mantenerse en la tarea y procesar la información cuando tu cerebro ha recibido lo que necesita para funcionar correctamente.
Qué hacer 30 minutos antes de un examen
Llevas meses estudiando y repasando en previsión del día del examen. Hay montones de fichas en tu mesilla de noche, guías de estudio anotadas en tu maletín y libros de texto sobreescritos cubriendo la encimera de tu cocina. Estás preparado, ansioso y confiado, pero aún te queda una cosa por hacer, y puede que sea la más importante de todas.
Ten preparado un plan para la noche anterior al examen. Quieres presentarte al examen sintiéndote renovado, no agotado. Independientemente de lo mucho que hayas trabajado para prepararte, unos simples errores la noche antes de un examen final o de un examen para obtener créditos pueden afectar a tu rendimiento cuando realmente cuenta. Las actividades incorrectas pueden dejarte ansioso y estresado y puede que ni siquiera te des cuenta.
El empollamiento es una táctica de estudio estresante y (para muchos estudiantes) ineficaz. De hecho, la mayoría de los estudiantes no retienen mucho cuando intentan empollar material nuevo en el último minuto. Estas sesiones de estudio cortas y agitadas no dejan al cerebro el tiempo suficiente para trasladar la información del banco de memoria a corto plazo al de largo plazo, que es la memoria responsable de acceder y recuperar la información para su uso posterior. En lugar de atiborrarse de información, espacie el estudio en varias sesiones cortas para aumentar la retención a largo plazo y reducir la ansiedad de los exámenes.
Cómo estudiar para un examen en 3 días
El estudio para los exámenes y las pruebas empieza en realidad mucho antes de que sepas que vas a tener un examen. Las buenas técnicas de estudio comienzan en el aula, cuando se toman apuntes. Tomar apuntes es una forma de recordar lo que te han enseñado o lo que has leído.
Mantén tus apuntes organizados por temas y asegúrate de que son fáciles de leer y repasar. Esto puede significar que tengas que volver a copiar algunos apuntes en casa o durante un periodo libre mientras la clase está todavía fresca en tu mente.
Si es lunes y tienes tres exámenes el viernes, calcula cuánto tiempo necesitas para estudiar de aquí a esa fecha. A continuación, calcula cuánto tiempo te llevará cada asignatura. Por ejemplo, un examen semanal de verbos en español probablemente no será tan intenso como un gran examen de historia. Así que no necesitarás reservar tanto tiempo de estudio para el examen de español, y si lo divides en una pequeña cantidad cada noche, mejor aún.
Otra técnica de estudio se llama «chunking», es decir, dividir los temas grandes en trozos. Digamos que tienes un examen de historia sobre la Segunda Guerra Mundial. En lugar de pensar en estudiar toda la Segunda Guerra Mundial (lo que podría abrumar incluso a un experto), intenta dividir tus sesiones de estudio en trozos de dos años o estudiar el material por batallas específicas.