El efecto de la música en la concentración
Es posible que haya oído hablar del efecto Mozart: la idea de que escuchar a Mozart le hace «más inteligente». Se basa en una investigación que descubrió que escuchar música clásica compleja, como la de Mozart, mejoraba las puntuaciones en los exámenes, lo que, según el investigador, se debía a la capacidad de la música para estimular partes de nuestra mente que desempeñan un papel en la capacidad matemática.
Una investigación llevada a cabo en la década de los 90 descubrió el «efecto Blur», en el que los niños que escuchaban a la banda de britpop Blur parecían obtener mejores resultados en los exámenes. De hecho, los investigadores descubrieron que el efecto Blur era mayor que el efecto Mozart, simplemente porque los niños disfrutaban más de la música pop como Blur que de la música clásica.
Probablemente, la comprensión lectora disminuye cuando se escucha música con letra. La música también parece distraer más a las personas introvertidas que a las extrovertidas, quizá porque los introvertidos se sobreestimulan más fácilmente.
Descubrieron que el único momento en el que se producía una disminución real del rendimiento era cuando la gente escuchaba música rápida y fuerte (es decir, a la velocidad de Shake It Off de Taylor Swift, con el volumen de una aspiradora).
La mejor música de estudio
Cuando llega el momento de concentrarse, hay algunas cosas que le ayudarán a preparar su mente y a promover la memoria y la retención. Antes de empezar la sesión de estudio, asegúrate de haber alimentado tu cuerpo con un tentempié saludable. Esto ayuda a que tu cerebro se encuentre en el estado mental adecuado.
Asegúrate de que tu espacio de estudio tiene pocas distracciones. Tu escritorio o sala de estudio debe estar lleno de herramientas que fomenten la concentración. Para ayudarte, considera la posibilidad de escuchar música mientras estudias: la elección de la música adecuada puede aumentar tu nivel de productividad general y proporcionarte la motivación que necesitas.
Según Music in the Classroom, «…ayuda a regular el ritmo del cerebro, regulando el movimiento y mejorando el control de los impulsos, lo que equilibra los poderes tan especializados de los hemisferios izquierdo y derecho».
Si prefieres un toque más moderno, un combo de música instrumental y electrónica puede ser la opción perfecta para ti. Los sonidos relajantes de los instrumentos pueden combinarse con melodías modernas para obtener lo mejor de ambos mundos.
Puede ser un reto mantenerse alejado de escuchar los grandes éxitos y cantar a voz en grito si decides utilizar la música para estudiar. Elegir el tipo de música equivocado puede distraerte de tus estudios y resultar contraproducente.
Cómo nos afecta la música
Los exámenes de 11 y 12 años se acercan rápidamente. Los adolescentes de toda Australia se encierran para su último esfuerzo de estudio y revisión. Con la cabeza gacha y los auriculares puestos. ¿Cuál es su banda sonora de estudio? ¿Pop? ¿Clásica? ¿Sonidos ambientales de ballenas?
Hay toda una industria orientada a la «música para el cerebro». Spotify, iTunes, YouTube y mozarteffect.com (de la que hablaremos más adelante) ofrecen «bandas sonoras de repaso» y «música de concentración» que se pueden escuchar o descargar. Sus cuerdas relajantes, «ondas alfa» o ritmos binaurales prometen a los estudiantes una mayor concentración, relajación y potencia cerebral.
Sin embargo, si te atreves a cuestionar si escuchar música puede ser… ejem… una distracción para el estudio de tu hijo adolescente, es muy probable que recibas gritos de indignación e incredulidad. «¡Pero si me ayuda a concentrarme!», insisten, «me calma», «me ayuda a estudiar durante más tiempo».
La música es una parte importante de la vida de los adolescentes. Está profundamente conectada con su lenguaje, sus emociones y su identidad en desarrollo. Los neurólogos han confirmado que la música con la que nos relacionamos en la adolescencia tiene un mayor control sobre nuestras emociones y nuestra memoria que la música que disfrutamos en cualquier otro periodo de nuestra vida.
Música mientras se estudia
No se puede negar que escuchar música es uno de los pasatiempos más relajantes, estimulantes y energéticos. Pero la música no tiene por qué ser sólo para el ocio. Si te has sorprendido echando mano de los auriculares cuando deberías estar estudiando, ¡tenemos una gran noticia para ti! Puedes estudiar con música. La música puede mejorar tu estado de ánimo y estimular tu cerebro para que recuerde mejor las cosas (todos ganan). En este post, hablamos de algunos de los efectos de estudiar con música, qué música es mejor para estudiar y si deberías hacerlo.
No existe el silencio absoluto cuando se estudia. Aunque estés solo y enfrascado en tus libros, siempre habrá algo de ruido de fondo a tu alrededor, ya sea el zumbido de tu ordenador, tus vecinos discutiendo sus últimos asuntos en el pasillo (qué gente más encantadora, ¿verdad?), o el tráfico zumbando fuera. Según la física, la música es un ruido organizado y puede ayudarte a atenuar los ruidos menos agradables cuando intentas concentrarte. Así que vamos a ver cuáles son los beneficios de estudiar con música.