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Teach First es una organización benéfica pionera en materia de educación que trabaja para garantizar que todos los niños, independientemente de los ingresos de sus familias, reciban una educación de primera clase. La organización benéfica se asocia con la Universidad de la Ciudad de Birmingham para formar a inspiradores profesores de primaria y secundaria. Contratan, forman y apoyan a los graduados como profesores para que trabajen en escuelas de comunidades de bajos ingresos.
El Programa de Desarrollo de Liderazgo, de dos años de duración, ofrece una formación docente y de liderazgo de primera clase a personas que se apasionan por dar a los niños de los entornos más pobres una gran educación. El programa incluye un estatus de profesor cualificado al final del primer año, y los participantes obtienen un Diploma de Postgrado en Educación (PGDE) al completar con éxito el segundo.
Tras cuatro años como proveedor regional de las West Midlands, la Birmingham City University ha obtenido un prestigioso contrato para impartir el programa Teach First tanto en las West Midlands como en las East Midlands, además de ofrecer la oportunidad de completar el PGDE con un máster completo.
Centros de formación de profesores en el Reino Unido
A los 18 años, los alumnos-profesores podían presentarse al Queen’s/King’s Scholarship Examination (más tarde el Preliminary Examination for the Certificate). Los becarios que aprobaban tenían la oportunidad de asistir a colegios de formación durante dos o tres años.
Se trata de colegios residenciales gestionados por sociedades voluntarias con alguna subvención del gobierno. Los colegios de formación se crearon por primera vez a principios del siglo XIX y muchos de ellos siguieron el modelo de la Battersea Normal School, creada en 1841.
Las universidades se involucraron por primera vez en la formación del profesorado en 1890, cuando, como una de las recomendaciones de la Comisión Real sobre el funcionamiento de las Leyes de Educación Elemental (la Comisión Cross), se crearon «colegios de formación diurna» adscritos a las universidades.
El Comité Burnham sobre la formación de profesores en las escuelas primarias (1923-1925) recomendó una mayor cooperación entre las escuelas de formación y las universidades. Esto condujo a la creación de las Juntas de Examen (JEB), que idearon y realizaron el examen final para los estudiantes de magisterio en las asignaturas académicas.
¿Desde cuándo los profesores necesitan un título?
Una escuela normal es una institución creada para formar a los profesores educándolos en las normas de la pedagogía y el currículo. En el siglo XIX, en Estados Unidos, la enseñanza en las escuelas normales era a nivel de instituto, formando maestros de primaria. En la actualidad, la mayoría de estas escuelas se denominan «teacher-training colleges» o «teachers’ colleges», exigen un diploma de bachillerato y pueden formar parte de una universidad integral. Las escuelas normales de Estados Unidos, Canadá y Argentina formaban profesores para las escuelas primarias, mientras que en la Europa continental, las escuelas equivalentes formaban profesores para las escuelas primarias, secundarias y terciarias[1].
En 1685, San Juan Bautista de La Salle, fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundó la que se considera la primera escuela normal, la École Normale, en Reims, Champagne, Francia. El término «normal» se refiere aquí al objetivo de estas instituciones de inculcar y reforzar determinadas normas en los alumnos. Las «normas» incluían las normas históricas de comportamiento de la época, así como las normas que reforzaban los valores sociales, las ideologías y las narrativas dominantes en forma de plan de estudios.
Planificación y preparación tradicional del profesorado
¿Quién fue el primer maestro? ¿Había escuelas en la época medieval? ¿Cuál fue el primer libro de texto? A veces, los alumnos se hacen las preguntas más extrañas y sugerentes, así que hemos recopilado algunas de ellas y hemos intentado responderlas lo mejor posible.
La idea de que el primer maestro debe haber sido enseñado por alguien o por algo es una pregunta «filosófica» muy popular entre los estudiantes. Y tiene sentido: todo el mundo aprendió de alguien, ¿verdad? A Aristóteles le enseñó Platón, a Platón le enseñó Sócrates, a Sócrates le enseñó un hombre llamado Prodikos, y a Prodikos le enseñó seguramente algún filósofo griego desconocido.
¿Pero qué hay del primer maestro de la historia? Bueno, aunque nunca sepamos quién fue el primer «maestro» real, podríamos deducir que la persona que enseñó al primer maestro fue él mismo un académico y/o filósofo autodidacta de algún tipo, que compartió sus conocimientos con un ansioso protoestudiante, que pasaría a enseñar a sus propios protoestudiantes, hasta que fueron capaces de reunir un protoplan de estudios, y con el tiempo, fueron capaces de producir grandes mentes que enseñarían a Prodikos, que enseñarían a Sócrates, y así sucesivamente.