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Ondas alfa para estudiar

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Cuando grupos de neuronas se disparan juntos de una manera determinada para enviar señales a otros grupos de neuronas, los patrones resultantes se conocen como ondas cerebrales. Estos patrones eléctricos están asociados a diferentes tipos de actividad en el cerebro, así como a diferentes estados de conciencia.

Las ondas alfa suelen producirse cuando se realizan actividades como soñar despierto, meditar o practicar la atención plena. Las investigaciones sugieren que este tipo de ondas cerebrales puede desempeñar un papel en la reducción de los síntomas de la depresión y en la mejora de la creatividad.

Hay cinco tipos diferentes de ondas cerebrales. Las ondas cerebrales se miden con una herramienta conocida como electroencefalograma (EEG). La imagen que crea la herramienta retrata esta actividad eléctrica de una forma que se parece a las ondas.

Música de estudio alegre

Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  «Onda alfa» – noticias – periódicos – libros – erudito – JSTOR (agosto de 2020) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)Este artículo o sección parece contradecirse sobre el origen de las ondas alfa. Por favor, consulte la página de discusión para obtener más información. (Agosto 2020)

Las ondas alfa, o el ritmo alfa, son oscilaciones neuronales en el rango de frecuencias de 8-12 Hz[1] que probablemente se originan en la actividad eléctrica sincrónica y coherente (en fase o constructiva) de las células marcapasos talámicas en los seres humanos. Históricamente, también se denominan «ondas de Berger» en honor a Hans Berger, quien las describió por primera vez cuando inventó el EEG en 1924[2].

Las ondas alfa son un tipo de ondas cerebrales detectadas por métodos electrofisiológicos y otros estrechamente relacionados, como la electroencefalografía (EEG) o la magnetoencefalografía (MEG), y pueden cuantificarse mediante la electroencefalografía cuantitativa (qEEG). Pueden registrarse predominantemente en los lóbulos occipitales durante la relajación de la vigilia con los ojos cerrados y fueron el primer ritmo cerebral registrado en humanos[3] Las ondas alfa se reducen con los ojos abiertos, la somnolencia y el sueño. Históricamente, se pensaba que representaban la actividad de la corteza visual en estado de reposo. En trabajos más recientes se ha argumentado que inhiben áreas del córtex que no están en uso, o bien que desempeñan un papel activo en la coordinación y comunicación de la red[4] Las ondas alfa occipitales durante los periodos de ojos cerrados son las señales cerebrales más fuertes del EEG[5].

Concentración de ondas beta

Se emiten en un rango de amplitud entre 8 y 15 Hz: este tipo de ondas se asocian a un estado de relajación profunda y de liberación del estrés. Las ondas alfa están estrictamente relacionadas con estados mentales relajados, por lo que el aumento de la actividad de las ondas alfa es un resultado deseable para algunos tipos de entrenamiento de biofeedback.

Se emiten en un rango de amplitud entre 8 y 15 Hz: este tipo de ondas se asocian a un estado de profunda relajación y liberación del estrés. Las ondas alfa están estrictamente relacionadas con estados mentales relajados, por lo que el aumento de la actividad de las ondas alfa es un resultado deseable para algunos tipos de entrenamiento de biofeedback.

Las mejores ondas cerebrales para estudiar

Entrar en un estado mental de flujo puede resultar bastante mágico. Son esos momentos en los que se pierde la noción del tiempo (en el buen sentido) y se entra en un estado de concentración tranquilo y creativo que da como resultado un aprendizaje rápido y un rendimiento potente.

En su exitoso libro «Deep Work: Rules for Focused Success in A Distracted World», el autor y profesor Cal Newport explica que «la mayoría de las personas han perdido la capacidad de profundizar, y en su lugar pasan sus días en un frenético desenfoque de correo electrónico y redes sociales, sin darse cuenta de que hay una forma mejor.»

Las ondas alfa se encuentran en el centro de tu espectro de ondas cerebrales, entre 8-12 Hz. Cuando tu cerebro funciona en la frecuencia alfa, eres capaz de absorber nueva información con facilidad y eres significativamente más creativo.

Gracias a los 86.000 millones de células nerviosas que hay en el cerebro, siempre hay algún tipo de actividad eléctrica en su interior, y en diferentes momentos del día predominan diferentes ondas.  Cuando te despiertas por la mañana, por ejemplo, tu cerebro pasa de las lentas ondas delta del sueño a las ondas theta de baja frecuencia que actúan como un portal entre el mundo del sueño y el de la vigilia. Luego están las ondas beta «de alerta», cuando se está ocupado en la resolución de problemas o en la toma de decisiones, y las ondas gamma, aún más rápidas, cuando se está lleno de adrenalina y energía, realizando febrilmente varias tareas para completar listas de tareas imposibles.