Blog

No quiero trabajar no quiero estudiar

Cómo estudiar cuando no tienes ganas de hacerlo

Nos sentimos desmotivados, sin inspiración y quizás un poco quemados. Lo primero que hay que reconocer es que no estás solo. De hecho, un estudio de Gallup reveló que sólo el 15% de los empleados se sienten comprometidos en el trabajo.

Si no estás totalmente desilusionado con tu carrera, pero definitivamente necesitas un descanso, hablemos de algunos escenarios a explorar -y de cuándo podría ser ventajoso para ti pedir la baja laboral sin usar excusas comunes.

En el caso de que te sientas mal por la gripe estomacal, la conjuntivitis, unos cuantos estornudos u otra condición de salud invisible, tómate tu licencia por enfermedad. En un mundo posterior a 2020, todos los empleadores deben ser sensibles a un día de enfermedad con poca antelación, especialmente uno que podría evitar que otros empleados se enfermen también.

Como empleados humanos, es probable que todos hayamos utilizado una pequeña mentira blanca para librarnos de un día de trabajo. Puede que hayamos utilizado una cita con el médico como excusa para encubrir una entrevista de trabajo. Puede que hayamos alegado problemas con el coche para encubrir una resaca igualmente problemática.

En un mundo perfecto, el día de la salud mental estaría normalizado. En un mundo perfecto, el día de «déjame ponerme al día con mi vida» también estaría normalizado. En este tipo de días, no tendríamos que convocar ninguna falsa emergencia familiar. Podríamos aprovechar el día para recuperarnos, hacernos la pedicura sin esperar una hora y descansar mentalmente.

Cuando no quieras estudiar, este vídeo lo hará

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

Si se siente mal físicamente, tómese un día de descanso. Si se siente agotado mental y emocionalmente, tómese un día de salud mental para descansar y recuperarse. Aunque no son una cura para todo, son muchos los beneficios de tomarse un día libre de vez en cuando.

Dedica un tiempo a reflexionar sobre por qué no quieres trabajar. ¿Te sientes así todos los días o sólo hoy? ¿Es porque estás cansado o estresado, o es por tu trabajo o el entorno laboral? Detectar la causa de esta sensación puede ayudarte a hacer cambios en tu vida y mejorar tu situación.

Si no te apetece ir a trabajar simplemente porque te sientes aburrido o perezoso, puede ser útil levantarse y moverse. Una carrera, un paseo rápido o cualquier otra forma de ejercicio que te guste puede ayudarte a sentirte mejor, a aumentar tus niveles de energía y a facilitarte el pensamiento, la concentración y el trabajo.

Lo que hago cuando no tengo ganas de estudiar

Todos tenemos días en los que no tenemos ganas de estudiar. A veces esa sensación puede durar una semana entera. Estás cansado, un poco malhumorado y sólo quieres relajarte. Estás celoso de todos tus amigos que no están estudiando, que pueden llegar a casa después del trabajo y no hacer nada si quieren.Pero los estudiantes más exitosos son aquellos que no esperan a sentirse bien para estudiar.Estos estudiantes saben que es importante seguir empujando la aguja: hacer un poco de estudio todos los días. El hecho de que no tengas ganas de estudiar no significa que no puedas hacer nada y lograr algo.  En esta entrada del blog comparto contigo 15 cosas que puedes hacer cuando no tengas ganas de estudiar.Pero primero, regístrate en mi biblioteca de recursos gratuitos donde podrás descargar mi increíble planificador de sesiones de estudio Y toneladas de otros imprimibles y hojas de trabajo que te ayudarán a convertirte en un estudiante más feliz, más seguro y más exitoso.REGÍSTRATE EN MI BIBLIOTECA DE RECURSOS GRATUITOS

Al inscribirte confirmas que te gustaría recibir correos electrónicos educativos llenos de valor, además de correos electrónicos promocionales que te informan de productos que te ayudarán a ser un mejor estudiante. Nunca venderé su información a terceros y la protegeré de acuerdo con mi

¡Cómo estudiar cuando no tienes ganas!

Está ese proyecto que has dejado aparcado, el que tiene una fecha de entrega que se acerca incómodamente.    Y está el cliente cuya llamada telefónica deberías devolver, el que no hace más que quejarse y consumir tu valioso tiempo.    Espera, ¿no ibas a intentar ir al gimnasio más a menudo este año?

¿Te imaginas cuánta menos culpa, estrés y frustración sentirías si pudieras obligarte a hacer las cosas que no quieres hacer cuando se supone que debes hacerlas?    Por no hablar de lo mucho más feliz y eficaz que serías.

La buena noticia (y es una muy buena noticia) es que puedes mejorar en cuanto a no posponer las cosas, si utilizas la estrategia adecuada.    Averiguar qué estrategia utilizar depende de la razón por la que se procrastina en primer lugar:

Hay dos maneras de ver cualquier tarea.    Puedes hacer algo porque lo ves como una forma de acabar mejor que ahora, como un logro o una realización.    Por ejemplo, si termino este proyecto con éxito, impresionaré a mi jefe, o si hago ejercicio con regularidad, estaré increíble. Los psicólogos llaman a esto enfoque de promoción, y las investigaciones demuestran que cuando se tiene uno, uno se siente motivado por la idea de obtener ganancias, y trabaja mejor cuando se siente ansioso y optimista.    Suena bien, ¿verdad?    Pues bien, si tienes miedo de meter la pata en la tarea en cuestión, éste no es el enfoque para ti.    La ansiedad y las dudas minan la motivación para el ascenso, lo que hace que sea menos probable que emprenda alguna acción.