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Lorca y la residencia de estudiantes

Historia de la residencia

La intervención se localiza en el entorno del antiguo cuartel militar Sancho-Dávila, en el barrio de San Cristóbal, Lorca (Murcia), un lugar con un entorno privilegiado referido a la ciudad de Lorca ya que, según el Plan General de Ordenación de Lorca, tiene una ubicación estratégica tanto para los que se acercan desde el centro de la ciudad (accesos peatonales y de tráfico rodado interno, coches-motos-bicicletas) como para los que se acercan desde el exterior en otros medios de transporte (coche, tren, autocar, etc.).

Gracias a la construcción del Campus Universitario de Ciencias de la Salud se da una solución dirigida no sólo al campus universitario, sino también al conjunto de los habitantes de Lorca, a los que se invita también a participar activamente en esta experiencia disfrutando de una relación de usos complementarios, tales como huertos urbanos, espacios expositivos al aire libre para actuaciones temporales (carpas, …), arbolado, huertos donde puedan crecer plantas saludables y aromáticas, zonas de juego y deportivas , un auditorio, varias zonas expositivas y un palacio de congresos, etc.

Residencia csic es

de vida de estas personas que, posteriormente, fueron donadas a la Administración, o la ampliación de la residencia y centro de día de la Fundación Nido y Asociación El Despertar de Madrid, para paralíticos cerebrales profundos y severos.

y la idea de ampliar la residencia y centro de día de la Fundación Nido y Asociación El Despertar de Madrid, para paralíticos cerebrales profundos y severos.

Esta salida nos brinda una oportunidad excepcional para conocer el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) desde dentro, ya que podremos visitar la colección de reserva que guarda este gran museo. A continuación, podremos pasear libremente por la exposición temporal Joyas de artista. ssl.salvador-dali.org

Historia de la residencia universitaria

La famosa frase de Virginia Woolf, «para escribir novelas, una mujer debe tener dinero y una habitación propia», se ajusta como un guante a la experiencia de Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes. Durante su estancia vitalicia, de 1919 a 1936, pasó de ocupante de las habitaciones de estudiantes a conferenciante en el «refinado salón», donde decía haber escuchado «unas mil conferencias».

Esta exposición (de manuscritos, grabados, fotografías, dibujos, obra plástica y objetos procedentes casi en su totalidad de los archivos de la Fundación Federico García Lorca, de la Residencia de Estudiantes y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) se divide en cuatro partes:

I. Una presentación de aproximación general a las características de la Residencia de Estudiantes, con folletos informativos, el banderín, la cabeza del atleta rubio que inspiró el diseño de su emblema e Impresiones y paisajes, el libro que el joven Federico se llevó escrito de Granada.

III. El tramo de 1926 a 1928, marcado por la aparición de la revista Residencia en 1926. Refleja el momento en que el esfuerzo formativo de los años anteriores fue multiplicando sus frutos en varios planos, grados y niveles, desde los juegos poéticos, como los anaglifos y los putrefactos (algunos embellecieron a Pepín, y por supuesto a Dalí, del que también se exponen los óleos que Federico tenía en su habitación), hasta los sucesivos triunfos de la exposición de dibujos en las galerías Dalmau de Barcelona, Mariana Pineda, Canciones y, sobre todo, el Romancero gitano. Esta parte se cierra con el programa de la conferencia sobre las nanas infantiles que Lorca pronunció en la Residencia, acompañado al piano, el 13 de diciembre de 1928.

Fundación residencia de estudiantes

Federico García Lorca llegó por primera vez a la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1919, como estudiante de Derecho, y nunca más volvió a alejarse de aquella «fábrica de intelectuales». Hasta su muerte, en 1936, pasó de ser uno de los ocupantes de las habitaciones para los estudiantes a ser conferenciante en el refinado salón donde afirmaba haber asistido a «unas mil conferencias».

La Residencia fue «una de las experiencias de creación e intercambio científico y artístico más vivas y fructíferas del periodo de entreguerras en Europa; una casa abierta a la creación, al pensamiento y al diálogo interdisciplinar de la que surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX».

Ahora este legado regresa definitivamente a Granada, para alojarse en el fantástico edificio construido expresamente para albergar los fondos de la Fundación Lorca. Federico se despide de nuevo de la Residencia y lo hace con la exposición Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes. 1919-1936 (Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes. 1919-1936.)