Adicción a las redes sociales
Esta investigación examinó las relaciones de la adicción a los medios sociales con la salud mental y el rendimiento académico de los estudiantes universitarios, investigó el papel de la autoestima como mediador de las relaciones y comprobó además la eficacia de una intervención para reducir la adicción a los medios sociales y sus posibles resultados adversos. En el Estudio 1, utilizamos un método de encuesta con una muestra de estudiantes universitarios (N = 232) y descubrimos que la adicción a las redes sociales se asociaba negativamente con la salud mental y el rendimiento académico de los estudiantes y que la relación entre la adicción a las redes sociales y la salud mental estaba mediada por la autoestima. En el Estudio 2, desarrollamos y probamos un programa de intervención de autoayuda en dos etapas. Reclutamos una muestra de estudiantes universitarios (N = 38) que cumplían los criterios de adicción a las redes sociales para recibir la intervención. Los resultados mostraron que la intervención fue eficaz para reducir la adicción a los medios sociales de los estudiantes y mejorar su salud mental y su eficiencia académica. Los estudios actuales arrojaron resultados originales que contribuyen a la base de datos empírica sobre la adicción a los medios sociales y que tienen importantes implicaciones teóricas y prácticas.
La dopamina de las redes sociales
Los teléfonos inteligentes, Snapchat, Instagram y otras tecnologías de las redes sociales te ayudan a estar conectado. Has nacido con el impulso de conectar con los demás. Es bueno para tu salud física y tu bienestar psicológico.
“Cada vez hay más pruebas que sugieren que algunos individuos pueden desarrollar una dependencia de los medios sociales que no se diferencia de una adicción al alcohol o a las drogas”, dice el doctor Paul G. Simeone, vicepresidente y director médico de salud conductual de Lee Health. “Su dependencia excesiva de los medios sociales ha llevado a síntomas típicamente asociados con el trastorno por uso de sustancias”.
Una encuesta de 2019 encontró que el 40 por ciento de los usuarios en línea de los Estados Unidos de entre 18 y 22 años informaron que se sentían adictos a los medios sociales. El cinco por ciento de los encuestados de ese grupo de edad admitió que la afirmación “Soy adicto a los medios sociales” los describía por completo.
“No hay criterios de diagnóstico clínico para la adicción a las redes sociales”, señala Simeone. “Pero si un individuo utiliza excesiva o compulsivamente la plataforma de medios sociales para mejorar su estado de ánimo, ese es un síntoma clave de adicción que puede sugerir dependencia”. Lo más importante es tener en cuenta el coste de cualquier comportamiento que continúe a pesar de las consecuencias persistentemente negativas para el funcionamiento. Esta es la piedra angular de cualquier definición de adicción”.
Investigación sobre la adicción a las redes sociales pdf
Psicólogos, psiquiatras y expertos de Silicon Valley advierten que el uso de las redes sociales puede ser adictivo y sus consecuencias son las mismas que las de cualquier otra adicción: ansiedad, dependencia, irritabilidad, falta de autocontrol, etc. Ante esta perspectiva, la gente se pregunta cada vez más: ¿son las redes sociales un verdadero problema?
Lo cierto es que, según muchos expertos, el uso de las redes sociales -y eso incluye los servicios de mensajería instantánea- puede provocar graves adicciones y sus consecuencias asociadas: ansiedad, depresión, irritabilidad, aislamiento, distanciamiento del mundo real y de las relaciones familiares, pérdida de control, etc. Pero, ¿qué entendemos realmente por adicción?
Una adicción es una dependencia de sustancias o actividades perjudiciales para la salud o el equilibrio psicológico. Entre estas actividades se encuentran, por ejemplo, los videojuegos -ya clasificados como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, la obsesión por el trabajo, los juegos on y offline y, para muchos también, el uso excesivo de las redes sociales que, de hecho, ya cuentan con más de 3.000 millones de usuarios activos en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de estas cifras exageradas, los expertos creen que sólo un pequeño porcentaje de esos 3.000 millones presenta una dependencia real de las redes sociales.
Estadísticas de adicción a las redes sociales
La teoría de la jerarquía de necesidades (jerarquía de necesidades de Maslow) (7) sugiere que las personas tienen necesidades sociales, y uno de los factores clave que afectan a la necesidad básica de emoción y pertenencia es la comunicación interpersonal (8). Una de las principales funciones de los medios sociales es construir redes de interacción interpersonal de recursos de relaciones personales (9); por tanto, el uso de los medios sociales puede aportar a los usuarios una sensación de conexión social, acceso a la información, mejora de sus emociones y motivación (10, 11), puede mejorar la autoestima y la calidad de vida (12), e incluso puede inspirar a las personas a liderar movimientos sociales (13). El uso de las comunidades en línea se ha convertido en una parte importante de la vida cotidiana (14, 15).
El ejercicio regular (REx) o la actividad física continua pueden tener muchos beneficios para la salud del organismo, como mejorar la calidad del sueño, mejorar la función ejecutiva del cerebro, reducir los síntomas de la depresión, reducir la ansiedad, mejorar la calidad de la vida diaria de las personas y mejorar la función física de las personas de todas las edades para que puedan vivir cada día con energía (28). Además de los beneficios para la salud de REx, estudios anteriores han encontrado una relación negativa entre la adicción a las redes sociales y REx (17, 18, 23). Mejorar la adicción a las redes sociales es difícil, ya que la medicación puede tener efectos secundarios que afectan a la salud, y la psicoterapia es difícil de diseñar para casos específicos (29). Por ello, muchos han considerado que el REx es una de las opciones más viables para mejorar la adicción a las redes sociales de las personas (29-32).