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Estudio de la planta del pie

Parte de los pies

La reconstrucción de la planta del pie que soporta el peso es un reto para todos los cirujanos plásticos. El alotransplante de tejido compuesto (ATC) de la planta del pie puede ser una buena opción terapéutica para los pacientes con grandes defectos en la zona del pie que soporta el peso. Como parte de la preparación para un ATC de la planta del pie, se trató de preparar los aspectos técnicos relacionados con la preparación y la perfusión de la planta del pie humana, sobre la base de un estudio anatómico sistemático, en combinación con una tomografía-angiografía computarizada en 4 dimensiones.

Se realizó un estudio anatómico en 10 pies de cadáver. Se prepararon imágenes de TC de los pies en un tomógrafo computarizado (TC) de 16 líneas de velocidad de luz de GE antes y después de la preparación de la planta del pie. Después de cada TC, se inyectó medio de contraste en pasos de 0,2 ml sobre la arteria tibial posterior.

Se obtuvieron buenas imágenes de los vasos de la planta del pie de los 10 pies tras la recuperación de la arteria tibial posterior con las venas accesorias, el nervio tibial, las ramas calcáneas mediales de la arteria tibial posterior, los músculos abductor hallucis, digitorum brevis, abductor digiti minimi, lumbricales e interossea plantares, incluso después de la preparación de las plantas del pie.

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El pie tiene 28 huesos, 30 articulaciones y más de 100 músculos, ligamentos y tendones. Estas estructuras trabajan juntas para llevar a cabo dos funciones principales: soportar el peso y la propulsión. Además, el pie debe ser flexible para adaptarse a las superficies irregulares y mantenerse estable.

El mediopié contiene cinco huesos de forma irregular llamados tarsos. Juntos, los tarsos forman el arco del pie. El arco desempeña un papel fundamental en la sustentación del peso y la estabilidad del pie. Estos huesos son:

Los otros cuatro dedos tienen tres articulaciones cada uno: la articulación metatarsofalángica en la base del dedo, la articulación interfalángica proximal en el centro del dedo y la articulación falángica distal más cercana a la punta del dedo.

Los tendones son tejidos conectivos fibrosos que unen los músculos a los huesos. Hay tres tendones principales que ayudan a facilitar el movimiento del pie, incluyendo la flexión (flexión del pie hacia delante) y la dorsiflexión (flexión del pie hacia atrás):

Poroscopia

La piel de la planta del pie se abastece de los nervios plantares medial y lateral mediante ramas que perforan la aponeurosis plantar a lo largo de cada borde de su fuerte porción central. Los vasos sanguíneos acompañan a todos los nervios cutáneos de la planta del pie. Las superficies plantares de los dedos de los pies son abastecidas por ramas digitales de los nervios plantares medial (tres dedos y medio) y lateral (un dedo y medio). Los nervios digitales plantares también irrigan el lecho ungueal y la piel circundante. Las distribuciones de los nervios mediano y cubital a los dedos son idénticas.

El tejido subcutáneo de la planta del pie, al igual que el de la palma de la mano, se diferencia del del resto del cuerpo por ser más fibroso. Los septos fibrosos dividen el tejido en pequeños lóbulos que se llenan de una grasa bastante fluida bajo tensión, de modo que el tejido cortado se abomba. Esto constituye una almohadilla amortiguadora, especialmente sobre el talón. Los septos anclan la piel a la aponeurosis plantar subyacente y limitan la movilidad de la piel.

La aponeurosis plantar (fascia) está compuesta por densas fibras de colágeno dispuestas principalmente en sentido longitudinal. Surge posteriormente de la apófisis medial del calcáneo y se abre en abanico sobre la planta del pie (Fig. 3.36). Se divide en cinco bandas, una por cada dedo. Justo en la parte distal de las cabezas de los metatarsos, éstas están conectadas por fibras transversales, el ligamento metatarsiano transversal superficial. Las bandas digitales se bifurcan para el paso de los tendones flexores y se insertan alrededor de los bordes de las vainas flexoras fibrosas y en los ligamentos metatarsianos transversales profundos que unen los ligamentos plantares de las articulaciones metatarsofalángicas adyacentes. Desde cada borde de la aponeurosis plantar penetra en la planta del pie un tabique que separa el flexor digitorum brevis de los abductores de los dedos gordo y pequeño. Los tabiques están unidos a los huesos metatarsianos primero y quinto. Los abductores de los dedos gordos y pequeños, situados a lo largo de los márgenes de la planta del pie, están cubiertos por una fascia profunda mucho más fina que la aponeurosis plantar central.

Suelo wikipedia

Fig. 1Evaluación del TGF mediante un dispositivo de medición de la fuerza muscular de los dedos del pie. Para medir la TGF, los participantes se sentaron en una silla descalzos. A continuación, los participantes tiraron de una barra fijada al dispositivo utilizando los dedos de los pies, mientras que el tobillo y la planta del pie se fijaron al dispositivo utilizando un cinturón en el suelo. Prestamos atención al movimiento de los participantes para asegurarnos de que el tobillo y la planta del pie estaban sujetos al dispositivo y para evitar otros movimientos compensatorios mientras se medía la TGF. TGF: fuerza de agarre de los dedos del pieImagen completaSe midió el sentido de discriminación de dos puntos (TPDS) de la planta del pie como función somatosensorial. Se utilizó un calibrador digital (AD-5765A-150, A&D Corp., Tokio, Japón) para medir el TPDS de ambas suelas de los participantes (Fig. 2). Para medir el TPDS, los participantes cerraron los ojos, se pusieron en contacto sus plantas con dos puntos del calibrador digital y se midió la distancia mínima entre los dos puntos de los calibradores en la que los participantes podían identificar los dos puntos. Se midieron los dos puntos -las zonas de la planta del pie bilateral y del talón- y se utilizó el valor medio de las dos mediciones como valor adoptado para cada planta.