Estudiando
¿Cómo se puede lograr ese objetivo? Mediante el uso de métodos de aprendizaje basados en pruebas. Tenga en cuenta que no se describen como “métodos de estudio”. Aunque es común describir la preparación de un examen como “estudio”, razón por la cual esta página se titula así, el simple hecho de “estudiar” la información varias veces (“reestudiar”, “releer” o “repasar”) no suele ser muy eficaz en sí mismo.4,5 En cambio, como se describe a continuación, hay otros métodos mucho más poderosos para mejorar el aprendizaje del contenido del curso.
La práctica espaciada implica cuándo se debe “estudiar” y la práctica de recuperación implica cómo se debe “estudiar”. Cuando se utilizan ambos métodos (por ejemplo, puede preparar sus exámenes utilizando un programa de práctica espaciada y luego utilizar la práctica de recuperación durante cada sesión), constituyen una poderosa combinación.
Además, si realizas la práctica de recuperación durante varios días -y, cada vez, practicas el recuerdo de la información hasta que alcanzas el 100% de precisión (un método llamado reaprendizaje sucesivo)-, las investigaciones recientes demuestran que tu capacidad para retener esa información durante largos períodos de tiempo es máxima.6
Lo que ayuda a estudiar
Si te encuentras luchando por terminar las tareas antes de la fecha límite o llegas a los exámenes deseando haber encontrado tiempo para estudiar más, no estás solo. A muchos estudiantes les cuesta gestionar el tiempo para sus estudios, y en el ajetreado mundo actual no es de extrañar.
Miles de estudiantes han gestionado su tiempo de estudio con la Técnica Pomodoro, creada por Francesco Cirillo en 1999. El hecho de que su método se haya utilizado ampliamente durante más de 20 años demuestra su eficacia.
El método se basa en estudiar en intervalos de tiempo. De hecho, Cirillo lo llamó así por el temporizador que utilizaba, que tenía forma de tomate (pomodoro en italiano). Cirillo descubrió que dividir las tareas grandes en unidades de tiempo más pequeñas y manejables (llamadas “pomodoros”) es la forma más eficaz de estudiar.
Aprendemos mejor cuando nos dedicamos por completo a una tarea, pero esto puede ser mentalmente agotador. Con esta intensidad, los descansos son importantes. Durante las pausas más largas, nuestro cerebro asimila la nueva información y descansa para la siguiente ronda. Con la práctica, tus pomodoros tendrán más éxito y mejorarás tu capacidad de atención y concentración.
Cómo estudiar para los exámenes
Tanto si estás en el instituto como si eres un adulto que vuelve a la universidad, compaginar los deberes con otras responsabilidades puede ser un reto. Si te
Cómo estudiar rápido
De adolescente, Faria Sana solía subrayar los libros con rotuladores. “Se suponía que los colores me decían cosas diferentes”. Más tarde, recuerda, “no tenía ni idea de lo que se suponía que significaban esos textos resaltados”.
También tomaba muchas notas mientras leía. Pero a menudo “sólo copiaba las palabras o las cambiaba de sitio”. Ese trabajo tampoco ayudó mucho, dice ahora. En efecto, “era sólo para practicar mi caligrafía”.
“Nadie me enseñó a estudiar”, dice Sana. La universidad se hizo más difícil, así que trabajó para encontrar mejores técnicas de estudio. Ahora es psicóloga en la Universidad de Athabasca, en Alberta (Canadá). Allí estudia cómo los estudiantes pueden aprender mejor.
Estas condiciones pueden distraer de sus lecciones. Además, es probable que los estudiantes tengan que hacer más cosas sin un profesor o unos padres que les vigilen. Tendrán que gestionar su tiempo y estudiar más por su cuenta. Sin embargo, muchos estudiantes nunca aprendieron esas habilidades. Para ellos, dice Sana, puede ser como decirles a los alumnos que aprendan a nadar “sólo nadando”.