Cómo estudiar eficazmente para los exámenes
Nuestras páginas ofrecen consejos genéricos sobre técnicas de estudio, adecuados para estudiantes de todas las disciplinas y en diferentes circunstancias vitales: estudiantes a tiempo completo y a tiempo parcial, personas que regresan a la educación más tarde en la vida, aquellos que participan en el desarrollo profesional y cualquier persona que quiera aprender a aprender con eficacia.
Encontrarás dos tipos de páginas de técnicas de estudio: páginas directamente relacionadas con las técnicas que necesitas para estudiar (como Cómo escribir un ensayo) y páginas que son técnicas de vida más generales pero que también son importantes para estudiar (como Escucha activa).
Nuestros libros electrónicos son ideales para estudiantes de todas las etapas educativas: escuela, instituto y universidad. Están llenos de información práctica y fácil de seguir que le ayudará a aprender de forma más eficaz y a obtener mejores notas.
Tomar apuntes técnicas de estudio
Las técnicas de estudio adecuadas se centran en algunos de los aspectos más complejos del estudio. Saber estudiar no sólo ayuda a mejorar el rendimiento del estudiante, sino que también contribuye a aumentar la confianza y la motivación para superar pruebas y exámenes. Las técnicas de estudio adecuadas son muy importantes para el éxito de cualquier estudiante, tanto en la escuela como en la vida. Si desea conocer las mejores técnicas y habilidades de estudio para estudiantes, aquí destacamos algunos consejos que le ayudarán a ser un buen estudiante.
Ser un estudiante brillante requiere ganas, dedicación y mucho trabajo. Algunas de las técnicas y habilidades de estudio son la escucha activa, la gestión del estrés, la comprensión lectora y muchas más. Unas buenas técnicas de estudio son vitales para el éxito académico.
Los estudiantes pueden aprovechar al máximo lo que han estudiado haciendo pruebas con exámenes prácticos, preguntas antiguas resueltas o cuestionarios. Estos exámenes ayudan a los estudiantes a comprender la amplitud del contenido y los tipos de preguntas que se esperan en los exámenes. Algunos estudiantes también prefieren sentarse con amigos y estudiar juntos. Estos grupos funcionan mejor cuando son reducidos, con estudiantes de aptitudes académicas similares y de la misma clase.
Método Cornell
Tanto si estás en el instituto como si eres un adulto que vuelve a la universidad, compaginar los estudios con otras responsabilidades puede ser todo un reto. Si estás al borde del agotamiento, aquí tienes algunos consejos de estudio científicamente probados que te ayudarán a tener éxito.
Marca en tu calendario el tiempo que puedes dedicar al estudio. Debes programar un tiempo de estudio cada día, pero otros compromisos pueden hacer que algunas sesiones sean más largas que otras.
Esta es una de las razones por las que es tan importante programar el tiempo de estudio: reduce la tentación de quedarse toda la noche estudiando para un examen importante. En lugar de eso, debes intentar dormir siete horas o más la noche anterior al examen.
Hay un delicado equilibrio cuando se trata de elegir el mejor lugar para estudiar: Necesitas un lugar cómodo, pero que no te relaje tanto como para quedarte dormido. Para algunas personas, eso significa trabajar en un escritorio. Otros se encuentran mejor en el sofá o en la mesa de la cocina. En cambio, la cama puede ser demasiado cómoda.
Rodearse de paz y tranquilidad ayuda a concentrarse. Si los niños hacen mucho ruido o hay obras al otro lado de la ventana, quizá tengas que trasladarte a la habitación de arriba, a una cafetería tranquila o a la biblioteca.
El método cartográfico
Las técnicas de estudio o estrategias de estudio son enfoques aplicados al aprendizaje. Las técnicas de estudio son un conjunto de destrezas que abordan el proceso de organizar y asimilar nueva información, retener información o enfrentarse a evaluaciones. Son técnicas discretas que pueden aprenderse, normalmente en poco tiempo, y aplicarse a todos o a la mayoría de los campos de estudio. En términos más generales, cualquier habilidad que potencie la capacidad de una persona para estudiar, retener y recordar información que le ayude a realizar y superar exámenes puede calificarse de técnica de estudio, y esto podría incluir la gestión del tiempo y las técnicas de motivación.
Debido a la naturaleza genérica de las técnicas de estudio, hay que distinguirlas de las estrategias específicas de un campo de estudio concreto (por ejemplo, la música o la tecnología) y de las capacidades inherentes al estudiante, como los aspectos de la inteligencia o los estilos de aprendizaje. En este sentido, es crucial que los estudiantes adquieran una visión inicial de sus enfoques habituales de estudio, para que puedan comprender mejor la dinámica y las resistencias personales al aprendizaje de nuevas técnicas[3].