Formacion

Educación centrada en el estudiante

Ejemplos de aprendizaje centrado en el alumno

El aprendizaje centrado en el alumno puede parecer incoherente con los objetivos educativos básicos. Después de todo, el propósito de la escuela es que los estudiantes adquieran conocimientos, ¿verdad? A muchos profesores les parece obvio que, para que los conocimientos sean útiles, las clases deben estar centradas en los objetivos del profesor o del distrito. Los resultados de este enfoque jerárquico son visibles en las aulas de todo el país: profesores frustrados, alumnos aburridos y padres que deben luchar continuamente con sus hijos para que sigan con las tareas escolares.

Los niños aprenden mejor cuando disfrutan aprendiendo. Piensa en un niño de dos años que está aprendiendo a hablar. ¿Se sentirá más entusiasmado si sus padres le enseñan con tarjetas de memoria, o si le hacen participar en una conversación sobre sus insectos favoritos? Esta pauta se mantiene hasta bien entrada la edad escolar. El aprendizaje centrado en el alumno hace que el aprendizaje sea relevante y divertido, dando incluso a los alumnos aburridos y frustrados un incentivo para seguir intentándolo.

Es fácil que los adultos olviden lo difícil que es ser un niño. Los niños pasan gran parte de sus días recibiendo órdenes de lo que tienen que hacer. Hacen lo que otras personas quieren que hagan, a menudo sin entender por qué. Esta falta de control sobre sus propias vidas es frustrante para casi todos los niños, pero especialmente para los más vulnerables.

Teoría del aprendizaje centrado en el alumno

Cada vez son más los profesores que deciden implantar en sus aulas la enseñanza centrada en el alumno por su capacidad para promover la autonomía y el aprendizaje activo. Vamos a desgranar juntos este innovador e intrigante método de enseñanza.

Sin embargo, aunque este modelo ha ido ganando adeptos en los últimos tiempos, todavía no está dominando. Por el contrario, el método de enseñanza tradicional, el aprendizaje centrado en el profesor, sigue siendo adoptado por la inmensa mayoría de los educadores actuales.

Como su nombre indica, esta antigua metodología sitúa al profesor en el centro del proceso de aprendizaje. Esto significa que se convierte en la persona más activa e intelectualmente implicada del aula, mientras que los alumnos actúan como receptores pasivos de la información y rara vez se apropian de su aprendizaje, lo que dificulta tanto su motivación como su desarrollo personal.

La enseñanza centrada en el alumno, por el contrario, promueve la autonomía y el aprendizaje activo, por lo que altera drásticamente el papel de los estudiantes de tal manera que se convierten en los líderes de su proceso de aprendizaje.

Відгук

El papel del instructor cambia de «sabio en el escenario» a «guía al lado». Los instructores dirigen menos y facilitan más, y los alumnos asumen la responsabilidad de organizar el contenido, generar ejemplos, plantear y responder preguntas y resolver problemas. El instructor hace más trabajo de diseño, construyendo tareas auténticas de la vida real que fomentan la implicación y la participación de los alumnos. Los instructores modelan o demuestran cómo abordar las tareas de aprendizaje, y animan a los alumnos a aprender de y con los demás. El instructor conserva la responsabilidad de mantener un clima de aprendizaje.

Aprendizaje centrado en el alumno pdf

La enseñanza y el aprendizaje centrados en el alumno se centran en las necesidades, las capacidades, los intereses y los estilos de aprendizaje de los estudiantes y tienen muchas implicaciones para el diseño del plan de estudios, el contenido del curso y la interactividad de los cursos. En consecuencia, una pedagogía destacada será la del profesor-como-entrenador, para provocar que los estudiantes aprendan a aprender y, por tanto, a enseñarse a sí mismos, en lugar del aprendizaje más tradicional centrado en el profesor, con el profesor-como-distribuidor-de-servicios-instructivos, que sitúa al profesor en el centro en un papel activo y a los estudiantes en un papel pasivo y receptivo. Esta pedagogía reconoce que la voz del alumno es fundamental para la experiencia de aprendizaje de cada alumno y requiere que los estudiantes sean participantes activos y responsables de su propio aprendizaje. Para aprovechar esto, la enseñanza y el aprendizaje deben ser personalizados en la mayor medida posible. Las decisiones sobre los detalles del curso de estudio, el uso del tiempo de los estudiantes y de los profesores, y la elección de los materiales de enseñanza y las pedagogías específicas deben ponerse sin reservas en manos del personal y de los estudiantes.