Blog

Cual es el mejor horario para estudiar

Cómo estudiar con eficacia

La selección del tiempo correcto para hacer el estudio es importante para la calidad del mismo. Los estudiantes deben seleccionar siempre el mejor momento (la parte del día, por ejemplo, mañana, mediodía, tarde o noche) para su estudio. La idoneidad del tiempo para el estudio varía para los distintos estudiantes en función de sus actividades rutinarias, así como de consideraciones relacionadas con la capacidad mental. Las actividades rutinarias y las consideraciones relativas al estilo de vida incluyen factores como el tiempo para asistir a las clases, el tiempo para ir a un trabajo remunerado, los hábitos de sueño y otras actividades como ir al gimnasio o salir a pasear. Las consideraciones sobre la capacidad mental incluyen la selección del momento en el que el estudiante se siente mentalmente fresco y alerta, y por lo tanto es capaz de concentrarse en su estudio. En función de estos factores determinantes de la selección de la hora, a algunos estudiantes les resulta útil estudiar por la mañana, mientras que otros prefieren hacerlo por la noche.

Lo ideal es poder estudiar a cualquier hora del día. Sin embargo, algunas partes (horas) del día pueden funcionar mejor que otras para el estudio productivo. Por lo tanto, los estudiantes deben pensar qué hora les conviene más para maximizar sus resultados de estudio. Este artículo presenta una breve descripción de varios aspectos de la selección de la mejor hora para estudiar y le ayudará a averiguar qué parte (hora) del día puede funcionar mejor para usted.

¿Cuántas horas debe estudiar al día la universidad?

En general, el mejor momento para estudiar eficazmente sería cuando hay paz y no hay nadie que distraiga de los estudios.  A primera hora de la mañana o a última hora de la noche es el momento en que hay menos ruido y distracciones.

Para los estudiantes que tienen energía en la tarde o la noche puede tener más tiempo efectivo para estudiar con menos distracciones, la paz de todo. Estudiar a esta hora puede ayudar a aumentar su concentración. Pueden concentrarse mejor en sus estudios y concentrarse más también.

Durante el día, es menos probable que necesitemos luces interiores. La luz del sol es buena para los ojos, ya que proporciona el espectro de luz adecuado para mantener una vista óptima. Eso funciona con las glándulas pituitarias, que nos ayudan a mantenernos despiertos y alerta.

Estudiar a primera hora de la mañana

Si eres estudiante, estudiar forma parte de tu vida. Se necesita paciencia y práctica para establecer el mejor momento para estudiar. Para algunas personas, las mañanas son mejores1 para estudiar, mientras que para otras, la tarde o la noche les permite concentrarse mejor en sus estudios.

Según la ciencia de la «buena sincronización» -también conocida como cronobiología2 – el máximo rendimiento está grabado en nuestro ADN. Nuestro reloj biológico, que es un reloj interno integrado en nuestro cerebro desde la juventud, nos ayuda a decidir cuál es nuestro momento perfecto para estudiar. Aunque los nuevos descubrimientos demuestran que el momento no lo es todo, es importante si quieres crear y rendir al máximo de forma constante.

Dicho esto, la ciencia ha indicado que el aprendizaje es más eficaz entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde y entre las 4 y las 10 de la noche, cuando el cerebro está en modo de adquisición. Por otro lado, la hora de aprendizaje menos efectiva es entre las 4 y las 7 de la mañana. Aunque realmente no hay un momento del día que sea el mejor para estudiar, veamos los beneficios de estudiar por la mañana frente a los otros momentos del día.

Estudiar por la noche

Si estudias de forma ineficaz, es posible que te encuentres estudiando durante horas sin hacer verdaderos progresos, lo que lleva a la frustración y al agotamiento. Por el contrario, el estudio eficaz puede darse con la misma facilidad en forma de sesiones cortas y concentradas o en largas sesiones de estudio en grupo.

La mayoría de las buenas sesiones de estudio duran al menos una hora. Un bloque de una hora te da suficiente tiempo para profundizar en el material, pero no es tan largo como para que tu mente se pierda. Sin embargo, una sesión de 60 minutos no suele ser suficiente para cubrir un capítulo entero o el material de un semestre, por lo que tendrás que programar más de una sesión.

Tómate un tiempo libre entre sesiones de una o dos horas. Así es como funciona mejor tu cerebro: ráfagas cortas pero frecuentes de atención, separadas por descansos frecuentes. Si te encuentras leyendo largos capítulos sin parar y luego no recuerdas absolutamente nada cuando guardas el libro, considera adoptar esta estrategia de una hora.

En última instancia, la clave para determinar el tiempo que necesitas para estudiar radica en tu tipo de cerebro único. Cuando descubras por qué tu cerebro funciona así, podrás programar tus sesiones de estudio de forma más eficaz.