Soy mejor que un caballo
Tal vez anhelamos que nuestras vidas sean buenas y encontrar el equilibrio porque incluso cuando nos sentimos completamente desafiados existe la prueba implacable en cada uno de nosotros de que somos supervivientes, de que somos el resultado de las historias de nuestros antepasados y de que con el tiempo nos convertiremos en antepasados. Esta colección de obras interpreta facetas de este pensamiento.
Eliza Naranjo Morse es Santa Clara Pueblo y vive en Española, Nuevo México. Nacida en 1980, procede de dos familias numerosas y tiene un hermano gemelo. Su proceso se ha definido en gran medida por la información de sus mayores, el dibujo, el color, los dibujos animados, la arcilla, las emociones, la navegación por la experiencia humana y la búsqueda del equilibrio. Ha expuesto su obra tanto a nivel local como internacional y actualmente tiene su estudio en una antigua oficina de correos en Chimayo, Nuevo México.
Rompo récord gines del cronómetro
Hidilyn Francisco Díaz-Naranjo[2][3] (tagalo: [haɪdɪˈlin ˈdɪas naˈɾanho];[4] nacida el 20 de febrero de 1991[5]) es una halterófila y aviadora filipina campeona mundial y olímpica, la primera filipina en ganar una medalla de oro olímpica para Filipinas. También es plusmarquista olímpica de halterofilia al ganar la categoría femenina de 55 kg de halterofilia en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020.
En sus primeros años en la halterofilia, fue medalla de bronce en los Juegos SEA de 2007 en Tailandia y logró el 10º puesto en los Juegos Asiáticos de 2006 en la categoría de 53 kilos. Cuando era estudiante y representaba a la Universidad de Zamboanga, ganó dos oros y una plata en el Campeonato Asiático Juvenil/Junior de Halterofilia celebrado en Jeonju (Corea del Sur)[6][7][8].
En los Juegos Olímpicos de Verano de 2016, Díaz ganó la medalla de plata en la división de peso femenino de 53 kg, siendo la primera filipina en ganar una medalla en un evento no relacionado con el boxeo desde 1936[10] y poniendo fin a la sequía de medallas olímpicas de Filipinas durante 20 años.
El 26 de julio de 2021, en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020 para la categoría femenina de 55 kg de halterofilia, Díaz ganó la primera medalla de oro de la historia para Filipinas,[11] estableciendo récords olímpicos para la división de 55 kg en el levantamiento de peso con 127 kg y en el total con 224 kg.[12]
Benamahoma 2008
Cuando eres niño, nunca te das cuenta de lo importante que es estar seguro y querido por tus padres y tu familia para tu visión de la vida y las decisiones que tomas en tu vocación. Tuve la suerte de crecer con unos padres cariñosos, siete hermanos y una hermana, y muchos familiares, entre ellos mi abuela paterna, Petra Córdoba-Aranda, y mi abuela materna, Barbarita González-Ramos, ambas nacidas en México. Como latina-estadounidense de segunda generación, me crié tanto en la cultura mexicana como en la estadounidense. Como era la niña número ocho de nueve, primero hablaba inglés y el español era mi segundo idioma. También hablaba Tex-Mex en nuestro barrio de Houston, Texas. Mis padres y abuelos creían firmemente en la educación católica y la mayoría de la familia tuvo la suerte de asistir a la escuela católica hasta el octavo grado. Continué hasta la secundaria en la Academia del Verbo Encarnado en el centro de Houston.
Quiero hacer una pausa aquí para compartir un poema que un cliente compartió conmigo al principio de mi carrera de enfermería que creo que describe maravillosamente la importancia de mostrar bondad y amor en el sentido profesional a las personas con las que trabajamos y a las que servimos a través de nuestras vocaciones seleccionadas.
MI HERMANO Y MI PRIMA JAJAJA
Una de las ironías de la vida de Nora Naranjo-Morse, la estimada escultora de 51 años de Santa Clara Pueblo -que también es artista del metal, la arcilla y la instalación, cineasta y poeta-, fue su temprano fracaso como estudiante. Hasta que pasó de una escuela primaria pública a otra en Taos Pueblo, al norte de Nuevo México, su perspectiva creativa la enemistó con sus compañeros y profesores. Pero como hija menor de la alfarera matriarcal Rose Naranjo, apenas podía escapar a su inclinación artística y a su impulso por crear. Los 10 hijos, incluidos su hermano Michael Naranjo y su hermana Jody Folwell, crecieron extrayendo y preparando arcilla. En cuarto curso, ella también sabía que quería ser artista. Lo que no podía prever era cuántos medios llegaría a dominar.
Su entrada en el mercado se produjo durante la década que tardó en completar sus estudios de asistencia social en el College of Santa Fe, donde se licenció en 1982. Durante esos años, Naranjo-Morse vendió a los turistas figuras en miniatura y cuencos de formas extrañas bajo el portal del Palacio de los Gobernadores de Santa Fe. Aunque le habían enseñado la alfarería tradicional Pueblo, se sentía atraída por lo poco convencional.