5 importancia del estudio de la historia
Si te intriga nuestro pasado y quieres aprender cómo va a configurar nuestro futuro, deberías considerar la posibilidad de estudiar historia. La historia es una disciplina polifacética que aumentará tu conciencia cultural y tu comprensión moral del mundo en que vivimos.
Al estudiar historia adquirirás una serie de habilidades transferibles, desde la ciudadanía informada y el pensamiento crítico, hasta la investigación y la conciencia general. Además, los conocimientos adquiridos mediante el estudio de la historia son relevantes en una amplia gama de disciplinas y pueden conducir a diversas oportunidades de empleo.
Es un error común pensar que el estudio de la historia consiste simplemente en recordar personas, acontecimientos, fechas y lugares clave, etc. Las preguntas de quién, qué, cuándo y dónde son sólo el principio. Los historiadores están mucho más interesados en explorar las cuestiones de cómo y por qué, es decir, en interpretar los acontecimientos para comprender mejor cómo se desarrollaron y por qué ocurrieron. Así, los historiadores suelen llegar a un acuerdo sobre los «hechos» generales que rodean un acontecimiento histórico, pero luego pueden interpretar las cosas de forma muy diferente.
Cuáles son las 6 razones por las que estudiamos historia
Estudiar la historia de la ciencia permite echar un vistazo tanto a la historia del mundo como a la forma en que descubrimos todo lo que sabemos sobre el mundo. Esos momentos de descubrimiento pueden parecernos anticlimáticos ahora, pero imagínese no haberlos descubierto en absoluto. Imagínese vivir sin ese conocimiento.
1. Aprendemos cómo era el mundo antes de que tuviéramos nuestros conocimientos actuales. La gente solía pensar que el mundo era plano, que las estrellas y el sol giraban alrededor de la Tierra y que los terremotos eran mensajes de los dioses. Cada parte de nuestra comprensión actual de la ciencia llegó gradualmente, a través de la observación, la medición y la experimentación. Aprender cómo se llegó a esa comprensión nos ayuda también a conocer nuestra historia cultural.
2. A medida que aprendemos cómo otras personas hicieron nuevos descubrimientos, aprendemos nuevas formas de pensar que pueden permitirnos hacer nuestros propios descubrimientos. Vemos cosas todos los días. Trucos de la luz o movimientos extraños del suelo. A menudo no pensamos lo suficiente en por qué o cómo suceden esas cosas. Aprender sobre la historia de la ciencia nos muestra cómo otras personas tomaron información de la naturaleza y le dieron sentido. Entonces podemos llevar nuestros propios ejercicios de pensamiento a la enésima potencia, y quizás llegar a una idea original.
Por qué estudiar la lección de historia
Aunque vivas 100 años, nunca te quedarás sin cosas nuevas que aprender. Desde la informática y las criptomonedas hasta la literatura francesa y la gramática española, el mundo está lleno de conocimientos y todo está al alcance de tu mano. Entonces, ¿por qué elegir la historia?
Mucha gente estudia historia en el instituto y sale pensando que es aburrida, irrelevante o ambas cosas. Pero a medida que nos hacemos mayores, aunque sea por unos pocos años, empezamos a ver la importancia de entender el pasado.
Estudiamos historia porque la historia no se queda atrás. Estudiar la historia nos ayuda a entender cómo los acontecimientos del pasado hicieron que las cosas sean como son hoy. Con las lecciones del pasado, no sólo aprendemos sobre nosotros mismos y cómo llegamos a ser, sino que también desarrollamos la capacidad de evitar errores y crear mejores caminos para nuestras sociedades.
Los acontecimientos del pasado han desplazado a familias y grupos, cambiando la composición de las regiones y provocando a menudo tensiones. Estos acontecimientos también han creado sistemas de gobierno que han durado generaciones más allá de su inicio. Y todo ello afecta a cada persona que vive hoy en día.
Cuál es la importancia de la historia respuesta corta
La gente vive en el presente. Planifican y se preocupan por el futuro. La historia, sin embargo, es el estudio del pasado. Teniendo en cuenta todas las exigencias que impone vivir en el presente y anticipar lo que está por venir, ¿por qué preocuparse por lo que ha sido? Teniendo en cuenta todas las ramas del conocimiento deseables y disponibles, ¿por qué insistir -como hacen la mayoría de los programas educativos estadounidenses- en un buen trozo de historia? ¿Y por qué instar a muchos alumnos a estudiar aún más historia de la que se les exige?
Cualquier materia de estudio necesita una justificación: sus defensores deben explicar por qué merece la pena prestarle atención. La mayoría de las asignaturas ampliamente aceptadas -y la historia es ciertamente una de ellas- atraen a algunas personas a las que simplemente les gusta la información y los modos de pensamiento implicados. Pero el público que se siente menos atraído espontáneamente por el tema y que tiene más dudas sobre por qué molestarse necesita saber cuál es el propósito.
En el pasado, la historia se ha justificado por razones que ya no aceptaríamos. Por ejemplo, una de las razones por las que la historia ocupa un lugar en la educación actual es porque los líderes de antaño creían que el conocimiento de ciertos hechos históricos ayudaba a distinguir a los educados de los incultos; la persona que podía deletrear la fecha de la conquista normanda de Inglaterra (1066) o el nombre de la persona que ideó la teoría de la evolución más o menos al mismo tiempo que Darwin (Wallace) se consideraba superior, un mejor candidato para la facultad de derecho o incluso para una promoción empresarial. El conocimiento de los hechos históricos se ha utilizado como dispositivo de selección en muchas sociedades, desde China hasta Estados Unidos, y el hábito sigue vigente en cierta medida. Por desgracia, este uso puede fomentar la memorización sin sentido, un aspecto real pero poco atractivo de la disciplina. La historia debe estudiarse porque es esencial para los individuos y para la sociedad, y porque alberga belleza. Hay muchas maneras de discutir las funciones reales de la asignatura, ya que hay muchos talentos históricos diferentes y muchos caminos diferentes hacia el significado histórico. Sin embargo, todas las definiciones de la utilidad de la historia se basan en dos hechos fundamentales.